Registró una suba del 7.7% anual. Al cierre del tercer trimestre, ya suma una cifra total de 188.800 millones de dólares. En cambio, las reservas internacionales aumentaron un 40 %.
La deuda externa registró un incremento de 13.500 millones de dólares al cierre del tercer trimestre del corriente año respecto a igual período de 2015, al sumar un total de 188.800 millones de dólares, impulsado por el endeudamiento del sector público, señala un informe de la consultora Ecolatina difundido este domingo.
Al tercer trimestre de 2016 “la deuda externa total aumentó US$ 13.500 millones en relación a igual período del año pasado, llegando así a US$ 188.800 millones (+7,7% interanual), apunta.
El informe indica que “tal cual se desprende del flujo de divisas, este incremento fue impulsado por el endeudamiento del sector público (US$ 18.700 millones adicionales en el último año (+18%), ya que el sector privado no financiero redujo 8% sus obligaciones con el exterior”.
Ecolatina sostuvo que “aunque el nivel de deuda externa continúa siendo bajo (pasó de 27% del PBI en el tercer trimestre de 2015, a 34,7% en igual período de este año), el crecimiento de este ratio será clave para determinar la futura estabilidad del frente cambiario”.
“Más aún, teniendo en cuenta que la deuda externa pública pasó de 16% del PBI en el tercer trimestre de 2015 a 22,6% del PBI en igual período de este año, y que los ingresos del Estado están en menor medida atados a la evolución del dólar con el riesgo de descalce que ello implica”, agregó la entidad conducida por Marco Lavagna.
En lo que respecta a las reservas internacionales, la consultora subrayó que en 2016 la tendencia decreciente de los años previos se revirtió y que cuando queda apenas una semana para el cierre del año “se ubica en torno a US$ 37.000 millones, contra los US$ 25.500 millones de fines de 2015 (+40%)”.
Pese a que bajo el esquema actual de tipo de cambio flexible el nivel de reservas internacionales pierde cierta importancia (la autoridad monetaria interviene en el mercado cambiario en contadas excepciones), tener más activos externos mejora el poder de fuego del Banco Central cuando éste decide influir en el precio del dólar oficial.
“La estabilidad alcanzada en un contexto de flotación cambiaria muestra que buena parte del exceso de demanda de divisas existente durante la vigencia del cepo desapareció. Sin embargo, cabe destacar que la acumulación de reservas responde principalmente al financiamiento externo”, alertó el informe.